Hugo es un niño encantador de 6 añitos con una risa contagiosa que alegra a todo el que la escucha. Debido a su enfermedad Hugo no puede hablar y se comunica a través de pictogramas.
Así pudo contarnos emocionadísimo que le encanta la nieve y que su gran ilusión es ir a la casa de Papá Noel y ver trineos con perros. Estaba tan emocionado que apretaba a todos los botones, nieve, avión, trineo, perro…. quería ir a conocer a Papá Noel y no podía esperar, quería ir ya! Pero, a pesar de su corta edad, Hugo aprendió a trabajar por su ilusión, a ser paciente, a no rendirse y a luchar por lo que uno quiere sin perder nunca la ilusión.
El esfuerzo y la espera valieron la pena, Hugo y su familia pudieron hacer realidad su ilusión y viajaron a Laponia, donde conocieron al mismísimo Papá Noel.
La navidad había acabado hacía semanas, pero su mamá nos decía emocionada: “Desde que volvimos, ver los ojos de Hugo en cada momento no tienen precio”. Y es que esta aventura les ha permitido coger fuerzas para el futuro y enfrentarse a cada reto con una sonrisa.